domingo, diciembre 08, 2013

Caso Monsalvez: familiares aportaron pruebas para que la Justicia Federal investigue



Fuente Infojus
Por Cecilia Devanna

César Monsalvez tenía 13 años y apareció muerto en un descampado de Trelew. A la semana siguiente de su desaparición comenzó el juicio por la muerte a puñaladas de su tío, Bruno Rodríguez Monsalvez. La familia busca que el caso sea investigado por la justicia federal, porque considerar que es un caso de desaparición forzada seguido de muerte.

El cuerpo de César Monsalvez, de 13 años, apareció la mañana del 8 de julio en un descampado de Trelew, la ciudad donde vivía. Estaba irreconocible, en un avanzado estado de descomposición. La última vez que su familia lo vio con vida fue la mañana del 27 de mayo. Desde el principio, sobre el caso, sobrevoló la sospecha de la participación policial. A la semana siguiente de su desaparición comenzó el juicio por la muerte a puñaladas de su tío, Bruno Rodríguez Monsalvez, un testigo protegido por declarar contra efectivos de la comisaría II de Trelew en un caso de abuso sexual. En la jurisdicción de ese destacamento también se encontró el cuerpo de César. Hoy su familia presentó un informe del perito forense Carlos Eduardo Alsina: buscan que el caso sea investigado por la justicia federal.

“Nosotros solicitamos el informe al doctor (Carlos Eduardo) Alsina, un médico forense especializado en estos temas, para poder presentarlo ante la Cámara de Casación Penal y que sea la Justicia Federal quien investigue el caso”, dijo a Infojus Noticias Verónica Heredia, abogada de la familia de César. “Entendemos que es competencia federal, porque este es un caso de desaparición forzada de persona seguido de muerte”.

La autopsia ordenada por la justicia al día siguiente de que se encuentre el cuerpo de César no pudo establecer cuáles fueron las causas de muerte, pero sí que había sido pocos días antes de ser encontrado. Con lo cual hay más de 30 días en los que no se sabe qué pasó con él. Durante esos mismos días, la respuesta que recibió la familia cada vez que peregrinó por los pasillos de tribunales en busca de una respuesta fue siempre la misma: que no se sabía nada.

“Por intermedio de la abogada Heredia nos contactamos con Alsina. Nosotros le enviamos el expediente de la desaparición de César, el DVD con las filmaciones que nos dio la fiscalía (de Fabián Moyano, que estaba de turno cuando se encontró el cuerpo), con imágenes de cuando se registraron las comisarías y los hospitales, cuando se lo buscaba”, dijo a Infojus Noticias Sergio, el padrastro de César.

“También le mandamos un CD con fotos de la autopsia y el informe, firmado por el perito (Diego) Rodríguez Jacob, que fue quien hizo la autopsia que decía que no se podía determinar nada. Que era un NN”.  Porque a pesar de que tras la pericia no se pudo constatar la identidad del menor, igual fue entregado a su familia. Recién un mes después del hallazgo del cadáver, los resultados de un análisis de ADN establecieron que se trataba de él.

Sobre  la base del material que le mandó la familia de César, Alsina leyó todo y armó un informe en el que muestra todas las irregularidades de la causa. “Alsina pudo analizar en base al material que nosotros le pasamos, el no tuvo contacto con el cuerpo”, explica Heredia.

“La primera gran irregularidad es que no se nos permitió poner un perito de parte. Nosotros no sabíamos que podíamos y el fiscal (de Turno, Fabián Moyano), ni nadie de la justicia, nos dijo que podíamos. La segunda gran irregularidad, como explica el doctor Alsina, es cómo se encontró el cuerpo: estaba sobre el lado izquierdo y antes estuvo boca abajo, o sea que fue movido. En tercer lugar, como Alsina dice, hay una serie de estudios que se podían haber hecho del cuerpo y no se hicieron. Nunca se revisó si pudo ser abusado. El médico que hizo la autopsia no lo buscó y eso podía haber sido una línea para investigar lo que podía haber pasado. La fiscalía siempre se basó en averiguación de paradero, nada más”, dijo Sergio.

“El cuerpo de César lo encontraron un lunes pero a nosotros nunca nos llamaron para reconocerlo. El martes lo llevaron a la morgue del hospital y de ahí a la del cementerio, donde le hicieron la autopsia. A las 17.30 recién nos lo dejaron ver. Estaba irreconocible. Pedimos ver sus ropas y nos dijeron que no se podía, que ya estaban secuestradas por policía científica”, explica Sergio. “La fiscalía dijo que eran las que él tenía puestas la última vez que se lo vio con vida y por eso dijeron que era él. Otra irregularidad es que supuestamente también lo pudieron reconocer porque entre las ropas tenía su documento y esto no es así porque lo tenía mi suegra, que estaba de viaje en Buenos Aires. Lo que tenía era el carnet de colectivo, que tenía su foto”.

“El 10 de julio yo solicité a la justicia federal  que interviniera, que el cuerpo de César no debía ser inhumado, porque a la familia le habían dado un cajón cerrado, con un cuerpo identificado como NN. El juez federal Hugo Ricardo Sastre, de Rawson, y el fiscal federal Fernando Guelves, lo desestimaron”, explica Heredia.

 “Nosotros sospechamos de la policía. A la semana de la desaparición de César empezaba el juicio por la muerte de su tío, Bruno, que fue asesinado cuando era testigo protegido en una causa por abuso en la comisaría II,  en el área de esa comisaria es dónde se encontró el cuerpo de César, es también donde hace poco apareció ahorcado otro chico, Ángelo Vargas, en una celda que estaba clausurada. Son muchas cosas juntas”.

El  martes próximo, cuando se conmemora el Día de los Derechos Humanos, la familia de César va a participar de las actividades que se van a realizar para repudiar la violencia policial provincial.

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