Por Lista Lila
Los trabajadores de la educación estamos alertas para
impedirlo.
Las elecciones de
ATECH que se llevaron a cabo el pasado 10 de Octubre nos permiten analizar, por
un lado, el notable crecimiento de la LISTA LILA y su apuesta a un sindicato que
represente los intereses de todos los trabajadores de la educación, de un modo
horizontal, democrático y plural. Por
otra parte, han puesto en evidencia las peores prácticas del sindicalismo
corrupto, que está dispuesto a realizar cualquier cosa con tal de no perder el
poder construido de la mano del gobierno y ejercido de modo verticalista, a
espaldas de las verdaderas necesidades de los trabajadores.
La
Junta Electoral Provincial ha declarado ganadora a la Lista Verde para
dirigir la Secretaría General de la ATECH por 35 votos, pero no
podemos reconocer dicho resultado debido a las graves irregularidades
detectadas hasta el momento. Además de
las manipulaciones del padrón, los errores en las boletas y la cantidad
insuficiente de las mismas, entre otras maniobras, resultan realmente preocupantes
dos situaciones en particular: los votos agregados ilegalmente luego del
comicio y el cambio de las reglas de juego una vez concluido el acto
eleccionario, para torcer su resultado.
Cuando mencionamos el cambio en las reglas de juego nos
referimos a los “votos observados”. Éstos pertenecen a todas aquellas personas
que emitieron su voto en mesas que no eran las que les correspondían según el
padrón, y figuran dentro de las categorías estipuladas en el reglamento del
comicio que todos manejamos. Finalizado el escrutinio, los votos observados
(que ascendían a 39 y correspondían en muchos casos a los fiscales de la Lista Lila) fueron
anulados. De este modo, se afectó el derecho de los afiliados que, concientes
de estar votando en una mesa que no era la propia, lo hicieron confiando en la
validez de su acto.
Por otra parte, se pudo comprobar la existencia de un
DELITO: el agregado de votos, con la consecuente falsificación de firmas de
afiliados que no concurrieron a votar, en mesas donde la Lista Lila no había
tenido fiscales. Esto ocurrió, y nos consta según las pruebas que hemos
obtenido, en la Mesa N°
61 de Gualjaina (impugnada por la
Junta en el escrutinio definitivo) y en la mesa N° 67 de Paso
del Sapo (la cual fue contabilizada como válida por la Junta Electoral en
el escrutinio definitivo).
Estimamos que en la Regional Oeste hubo
personas que consumaron el FRAUDE que la Lista Verde,
necesitaba ante el aluvión de votos de la Lista Lila. A última hora del 10 de octubre, el Sr. Tomás
Montenegro informó el resultado de las tres mesas en las que la Lista Lila no había
tenido fiscales y al otro día esos resultados habían cambiado en favor de la Lista Verde, sumando
“sospechosamente” 16 votos. Por ello
consideramos que los Sres. Tomás Montenegro y Martín Penna, Secretarios generales saliente y entrante
respectivamente en la
Regional Oeste, donde se han verificado los casos de fraude
ya señalados, deben ponerse a la cabeza de la investigación y llegar hasta el
fondo del asunto, señalando quién o quiénes fueron los responsables de esa
maniobra delictiva. Si no lo hacen, tendremos que concluir, lamentablemente, en
que ellos mismos son cómplices de esos hechos.
Los apoderados de la Lista Lila están preparando las presentaciones
para que las irregularidades y maniobras ilícitas sean revisadas por el
Ministerio de Trabajo, ya que lejos de constituir “sucesos normales que ocurren
en todas las elecciones”-como dijera Santiago Goodman-, se han gestado
verdaderas maniobras fraudulentas que constituyen un delito.
Repudiamos enérgicamente este tipo de prácticas, nos
avergüenza y preocupa que la conducción sindical apele a estos manejos espurios
para mantener el poder que han perdido
en el plano de la realidad. Los
trabajadores de la educación no podemos estar representados por personas que
cometen delitos, que fraguan, roban y trampean elecciones. Tampoco toleramos las agresiones y mentiras
constantes hacia los compañeros integrantes de la Lista Lila, tanto de
esta Regional como del resto de la Provincia. Necesitamos
que el sindicato esté a la altura de nuestras demandas reales y que los
representantes sindicales se conduzcan de modo ético y respetable.
Por eso, invitamos especialmente a ese 80 % de docentes que
no está afiliado a Atech porque no cree en la utilidad o capacidad de gestión
del sindicato, a afiliarse y a todos los
afiliados que tienen expectativas de “cambiar para mejor”, a que se sumen a la construcción de un
sindicato DEMOCRÁTICO, HORIZONTAL Y PLURAL, donde las decisiones las tomemos
entre todos y para todos. Porque necesitamos un sindicato que no esté
subordinado a los intereses y
necesidades del gobierno, seguiremos luchando por una ATECH
de y para los trabajadores de la educación.
¡RECUPEREMOS EL SINDICATO CON LA LISTA LILA!
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