miércoles, julio 04, 2012

Cáritas Esquel sumó su rechazo a la megaminería


Por Cáritas de la Prelatura Esquel
Enviado por Nilda Bulzomi

Cáritas de la Prelatura Esquel, desde nuestro compromiso cristiano especialmente con la vida de los pobres y excluidos,  a través de la comunión y solidaridad,  anhelamos un País justo y fraterno constituido por hombres y mujeres, con dignidad y derechos; libres y protagonistas de su historia.

Una sociedad que no reconoce la dignidad y los derechos de las personas más vulnerables, es una sociedad que acaba no reconociéndose a si misma, es degradante.

La degradación de la naturaleza está estrechamente relacionada con la cultura que modela la convivencia humana. Por eso “cuando se respeta la ‘ecología humana’ en la sociedad, también la ecología ambiental se beneficia” (Caritas in veritate, 51).

La educación de una responsabilidad ecológica está exigiendo una auténtica “ecología humana”, que afirme con renovada convicción la inviolabilidad de la vida humana en cada una de sus fases, y en cualquier condición en que se encuentre, la dignidad de la persona y la insustituible misión de la familia, en la cual se educa en el amor al prójimo y el respeto por la naturaleza.                                                                                                                                                        
 “Es preciso - afirma Benedicto XVI - salvaguardar el patrimonio humano de la sociedad. Este patrimonio de valores tiene su origen y está inscrito en la ley moral natural, que fundamenta el respeto de la persona humana y de la creación”.  

  La búsqueda de la paz y la convivencia  por parte de todos los hombres de buena voluntad se verá facilitada sin duda por el reconocimiento común de la relación inseparable que existe entre Dios, los seres humanos y toda la creación. El Papa invita finalmente a todos los creyentes a la NO degradación de la naturaleza

Una de nuestras líneas pastorales proclama la necesidad de: animar y acompañar procesos comunitarios participativos que favorezcan el cuidado y defensa de la vida y la promoción humana, a través de acciones educativas, de inclusión social, de participación ciudadana y del cuidado del medio ambiente.            
                                                                                                              
La misión de Caritas es promover y defender la dignidad humana, en todas sus dimensiones. En este sentido tiene un fuerte compromiso con la vida en sus diversas expresiones.                             

El agua es fundamental para que las personas vivan con dignidad, porque sin agua limpia y pura se empobrece aun mas la calidad de vida, por lo tanto es considerada como un derecho esencial de todo ciudadano.            
                                                                                                                            
Debe enfatizarse que la contaminación de acuíferos no es el Único impacto importante de la explotación minera. Las aguas subterráneas en  cantidad y calidad  disponible para la vida de todo ser viviente,    también se verían afectados.

Por todo lo antes mencionado, nos unimos a todos los que se han proclamado por el NO A LA MEGA MINERIA A CIELO ABIERTO CON USO DE CIANURO Y / O SUSTANCIAS CONTAMINANTES.

SI A LA DEFENSA DE LA VIDA: la vida humana como gracia dada por Dios, que debe ser cuidada, valorada y respetada desde la concepción y durante  toda su existencia. Proteger la creación para las generaciones futuras nos exige comprometernos  por el bien de los demás

SI A LA DIGNIDAD DE LA PERSONA HUMANA: Que  Constituye el valor fundamental porque cada ser humano es imagen y semejanza de Dios, y  está llamado a realizarse plenamente y a ser respetado como tal a través de un TRABAJO DIGNO Y SALUDABLE, a fin de garantizar, a todos los  ciudadanos una  vida saludable, un  trabajo digno y el sano esparcimiento; donde el individuo y la comunidad  puedan lograr niveles cada vez mayores de desarrollo y bienestar, con un salario justo y equitativo en un  ambiente  saludable y seguro.

“Llamamos a que la capacidad transformadora del ser humano sea utilizada para el cuidado de la creación y se incentiven activamente proyectos, ideas y medidas, que cuiden del medio ambiente”

Nuestros ambientes de vida, sean rurales o urbanos, se deben caracterizar por una vida digna y sana, con máxima sostenibilidad ecológica. El aspecto de conquista y explotación de los recursos naturales ha llegado a predominar y extenderse, amenazando hoy la misma capacidad de acogida del medio ambiente: el ambiente como ‘recurso’ pone en peligro el ambiente como ‘casa’. La incontrolada transformación del territorio, por la actividad humana, favorece el aumento de la vulnerabilidad de los espacios y las sociedades, trayendo también inequitativas consecuencias al afectar principalmente a los grupos más pobres y desfavorecidos, quienes muchas veces no son actores causantes de prácticas riesgosas.”(Cáritas Internationalis)

Benedicto XVI precisó que “la creación ha sido confiada por Dios a la responsabilidad del hombre. Es posible, inspirándose en los valores de la caridad en la verdad, construir un desarrollo humano integral que beneficie a todos los pueblos y a las generaciones futuras”.

Por ello, “la protección del ambiente, la tutela de los recursos y del clima exigen que los responsables  actúen conjuntamente en el respeto de la ley y de la solidaridad, sobre todo en las relaciones de las regiones más débiles de la tierra. Juntos podemos construir un desarrollo humano integral a beneficio de los pueblos, presentes y futuros, un desarrollo inspirado en los valores de la caridad y la verdad”.

Tenemos una gran  responsabilidad, es  en proteger el medio ambiente, proteger la creación que Dios nos regalo…

A través de esta carta queremos  expresar nuestra posición y proponemos seguir organizándonos porque la amenaza sigue mas viva que nunca. Tenemos el orgullo de pertenecer a una comunidad que lejos de estar con los brazos cruzados decidió ponerse de pie,  frente a la amenaza de una mega empresa,  que quiere explotar el oro en nuestras tierras, con la falsas promesas y engaños  de una gran oportunidad frente a los problemas sociales que todos conocemos.

Respetemos la voluntad de los ciudadanos que  se manifestaron en marzo del año  2003 por medio del plebiscito, el  que obtuvo el 83%,  y definieron el rechazo abrumador al proyecto minero de oro y plata en nuestra zona.

La pobreza y la injusticia social son las verdaderas armas de destrucción masiva.

Tengamos siempre presente que Quien atenta contra la naturaleza, atenta contra uno mismo.

Comisión Caritas Prelatura Esquel

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