Enviado por Julián Palma
Los alumnos de la Universidad Nacional
de la Patagonia San
Juan Bosco sede Esquel, le decimos NO al emprendimiento minero Suyai que
intenta saquear y destruir el medio ambiente.
Le decimos NO, al avasallamiento de los derechos de las
poblaciones que se alzan en contra de proyectos de extracción de minerales que
más que progreso traen contaminación, cambiando en forma rotunda las formas de
vida comunitarias y cualquier otro emprendimiento productivo de menor escala.
El derecho a un medio ambiente sano, es un DERECHO HUMANO
contenido en los tratados internacionales con raigambre constitucional en el
Art. 75 Inc. 22 y reconocido en forma expresa en el Art. 41 de nuestra Carta
Magna.
Le decimos SI al desarrollo productivo SUSTENTABLE, es
decir, a aquella forma de producción que no solamente satisface a las
necesidades actuales (generador de
empleo y en consecuencia de nuevas y mejores formas de vida) sino que asegura
que aquellas necesidades podrán ser satisfechas por las generaciones futuras,
dado que no degradan ni el medio ambiente ni el entorno social y cultural de
una sociedad.
Somos conscientes, que es ya una estrategia trillada el
imponer el PROGRESO a costa de cualquier precio; nuestro continente mucho de
eso sabe y ha sido víctima de los atropellos que los pueblos han sufrido por el
tan anhelado progreso. Por lo tanto, entendemos que el progreso se puede lograr
mediante la explotación racional y sustentable de los recursos naturales.
La PROTECCIÓN INCLAUDICABLE DE LOS RECURSOS
NATURALES Y EL RESPETO DE LA
VOLUNTAD DEL PUEBLO QUE SE ALZA EN SU DEFENSA, defendiendo no
solamente la belleza natural de montañas, ríos y praderas, sino también de las
formas de vida, del reconocimiento de las IDENTIDADES LOCALES hace también a la SOBERANIA NACIONAL.
En la actualidad contamos con un Código Minero redactado en
las postrimerías del siglo XIX, impregnado de una ideología liberal que
valoraba cualquier injerencia del extranjero y que consideraba lo propio, lo
nacional carente de valor; por lo que la esencia de este cuerpo normativo es
claramente entreguista de nuestras riquezas. Este mismo código, sin
modificaciones sustanciales sigue estando en vigencia, sediento de reformas que
aseguren la protección de nuestros yacimientos mineros y de las economías
locales, y en definitiva de nuestro medio ambiente.
Estamos en una época en la que la conciencia medioambiental
va en aumento, en una época en la que ya nadie puede aseverar que la actividad
minera no contamina, pues hoy está al alcance de cualquiera que esté interesado
ver las consecuencias nefastas en todo el mundo que genera esta actividad.
Somos conscientes que resulta irresponsable jugar con las
necesidades de las personas más vulnerables, al decir que la actividad minera
solucionara todos sus problemas. ¿Qué clase de solución es contaminar el agua
que beberán nuestros hijos? ¿Qué clase de solución es arrasar con todo y
abandonar el lugar cuando no quede más nada que sacar? ¿Quién se hará cargo de
lo que quede?.
Creemos, que es hora de tomar una DECISIÓN no pensando en
forma EGOÍSTA en nosotros, en el ahora; debemos pensar en los que vienen, en
qué clase de mundo les vamos a legar.
Es por ello, que como futuros profesionales, debemos
manifestarnos en defensa no solamente del derecho a un medioambiente sano, sino
también nos alzamos en defensa del derecho a un TRABAJO DIGNO, en defensa del
RESPETO DE LAS IDENTIDADES LOCALES, en defensa a PROYECTOS PRODUCTIVOS
SUSTENTABLES, a LA
LIBERTAD DE DECIDIR QUE TIPO DE CIUDAD QUEREMOS Y QUE ESA
DECISION SEA RESPETADA.
Porque en el 2003 Esquel dijo NO A LA MINA, porque esa decisión adoptada por el 81% del
pueblo sigue vigente; porque esa decisión no se debe cuestionar porque sino
estaríamos cuestionando una de las características de nuestra forma de gobierno
que es la democracia.
Porque el DERECHO constituye la herramienta con la cual se
valen los pueblos para defenderse, porque en esta casa de Altos Estudios se
forman ciudadanos comprometidos socialmente, es que en este momento resulta
necesario manifestar nuestra voluntad, nuestra posición y expresar que la
defensa a un medio ambiente sano constituye la base en la cual inexorablemente
se posicionarán todos los demás derechos (a un trabajo, a la salud, a la educación,
a LA VIDA); es
que finalmente decimos que sin un medioambiente sano muy difícilmente gozaremos
de los demás derechos.
Nosotros, con la esencia de la juventud (algunos) y de la
rebeldía (todos), siendo portadores de una consciencia crítica que se forma con la LIBERTAD DE
PENSAMIENTO Y DE EXPRESIÓN, no permitiremos que nos subestimen con discursos
rimbombantes y mesiánicos a favor de la minería.
Porque si nos definimos nacionales y populares, debemos
serlo no solamente en palabra sino también en acción, y ser nacional debería significar defender nuestras
riquezas y ser popular es PROTEGER AL PUEBLO Y RESPETAR SU VOLUNTAD DE DECIR NO
A LA
MEGAMINERIA CONTAMINANTE.
Por el agua,
Por la vida,
Por el futuro,
NO A LA MINA
Últimos
pronunciamientos:
Esquel:
trabajadores de prensa rechazaron públicamente la megaminería a cielo abierto o
por galerías
No
a la Mina: pronunciamiento del Colegio de Trabajadores Sociales y de
estudiantes de Trabajo Social
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